lunes, 29 de octubre de 2007

La escalera...

¿Han subido alguna vez por una escalera en completa oscuridad?

Es una experiencia que puede ser terrible…

En alguna ocasión, me dieron la encomienda de medir un tanque recién terminado en una refinería, de esos que sirven para almacenar grandes cantidades de petróleo o gasolina.

El tanque tiene un gran poste al centro por el que sube una escalera… Por ahí me tocó subir en completa oscuridad… no veía yo absolutamente nada… sabía yo que había un peldaño arriba de mí porque de ahí me sujetaba, y uno abajo porque lo pisaba con mis botas; pero no los veía, vamos no veía ni mi nariz y así mucho menos cuanto me faltaba por subir o a cuantos metros estaba yo del suelo…

Así pareciera ser la vida.

Como individuos, conocemos de donde venimos hasta donde la memoria nos alcanza y cierta idea de lo que vamos a hacer hoy, tal vez mañana… pero no más.

Los que buscan contestar el ¿Porqué estoy aquí? Tratan afanosamente de ver el principio de la escalera, apelan a la memoria colectiva para conocer de donde vinimos, cuáles son nuestras raíces, cómo fuimos creados, cuál en suma, es el origen de todo…

Y cuando no pueden llegar más allá de lo humanamente posible… pues inventan… resultando para algunos que somos tataratataratarataranietos de Eva Costilla de Adán, que Adán efectivamente fue creado por un alienígena –dicho sea con todo respeto- llamado Dios que no tenía nada que hacer… y a eso nos aferramos con fe…

Todo con tal que nos brinde la seguridad de que si nos caemos de la escalera vamos a caer en “blandito”

Los que preguntan ¿Para qué estoy aquí? Miran al futuro, quieren conocer si la escalera en la que están montados es la "correcta”. Si es aquella que les llevará al destino que piensan les corresponde… ¿Qué tal si se equivocaron de escalera y perdieron miserablemente el tiempo de vida que les fue concedido y llegan a donde no debieron llegar?

El peldaño donde estamos

Si esto de la escalera en la oscuridad fuera cierto… resulta que lo único de lo que estamos verdaderamente seguros es que estamos en una escalera, apoyando nuestros pies en un escalón y sujetando con las manos el siguiente sin saber realmente de donde venimos ni a donde vamos…

Y alrededor nuestro alrededor habría muchos apanicados –como nosotros- aferrados a los peldaños con los ojos cerrados y sin avanzar, sin hacer nada; muchos mas, muchísimos diría yo, en un momento subiendo al siguiente bajando, volteando hacia arriba y hacia abajo sin saber que hacer… preocupados siempre, unas veces por el pasado otras por el porvenir… a otros mas, subiendo o bajando apresuradamente, buscando el origen o el destino de sus vidas y todos, pero toditos al final del día… cayéndose de la escalera.

¿Por qué?

Por simple y sencillamente no se fijan en donde pisan…tan preocupados están por el pasado y/o por el futuro que olvidan el presente, resbalan y... ¡Tan tán!

Así la moraleja de esta historia podría ser “fijate bien donde y como pisas hoy” ¡Para que no resbales!

Puedes hacer lo que desees pues nada es correcto ni incorrecto… mirar al pasado y buscar tus raíces, analizar lo que has hecho… pero sin olvidar que hay un aquí y ahora que disfrutar en el que hay que pisar bien y con firmeza. Se vale mirar al futuro, ser precavido, orientar tus decisiones pensando en lo que quieres para ti más adelante… pero nunca olvidando que hay un aquí y ahora que disfrutar en el que hay que pisar bien y con firmeza si es que espera uno que realmente haya un futuro.


Enrique Chávez Maranto

domingo, 21 de octubre de 2007

Polizontes...

Sentimientos, lenguaje del alma para la felicidad, el amor y sus ausencias… que no pueden expresarse con verbos, ni sustantivos…

Sentimientos, que acaso el poeta esboza cuando el soplo de la inspiración, en un instante fugaz, le muestra aquello que cotidianamente esconde bajo la realidad ficticia de sus apegos.

Sentimientos, de lo indescriptible para la mente inconsciente del milagro de su Ser.

Sentimientos, que solo surgen cuando, poco a poco, suavemente, la mente va al reposo cancelando los verbos y sustantivos…

Para experimentar, simplemente, dulcemente…

La verdad.


Podemos experimentar los sentimientos del Amor y la felicidad pero no explicarlos pues correspondiendo, como corresponden, a lo incomprensible del Alma no hay palabras para ello, si acaso existen palabras para decir lo que no son y eso es insuficiente.

Muchos de nosotros dejamos que la arena de la vida se escurra entre las manos esperando, soñando, deseando encontrar el amor y la felicidad tal vez a la vuelta de la esquina, sin saber que siempre han viajado en lo más intimo de nuestro Ser a la espera que olvidemos los afanes y las etiquetas para comprender el milagro de la vida.

Con mis mejores deseos,

Enrique Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com

La respuesta...

La siguiente carta fue escrita en marzo del año 2001 a propósito de los primeros 100 días del gobierno del ex presidente Vicente Fox Quesada:

Estimado Vicente:

Me dirijo a ti por tu nombre de pila no por irrespetuoso, si no por que hablando en confianza estoy seguro que fluirán mejor las ideas. Antes que nada te digo que nunca pensé que si acaso ganabas, tu triunfo sería reconocido. Mi familia y yo nos llevamos una menuda sorpresa cuando, muy pendientes de los resultados, el día de la elección se confirmó tu triunfo. De la incredulidad pasamos al asombro, a la alegría y a la esperanza, pero ahora pasados 100 días, francamente, me preocupas y mucho.

Verás, me llamó mucho la atención cuando declaraste que ya hemos perdido mucho tiempo, decías que los que estamos en buena posición, no tenemos prisa por los cambios, pero que la inmensa mayoría del pueblo sí la tiene ¡Y mucha! Tienes toda la razón, México no puede perder ni un minuto más.

Los objetivos que planteas en tu discurso cotidiano están más que claros. Lo que me preocupa es el ¿Cómo? y no porque dude de tus buenas intenciones o de tu capacidad de gestión sino por que el tamaño del reto es increíble.

En la Unión Europea señalaron con toda razón que hay mucho que hacer – yo diría que todo- en materia de corrupción y transparencia, lo que trajo a mi memoria aquello que dicen de que la “corrupción somos todos” Y ¿Cómo le vas a hacer con eso? ¿Cómo le vas a hacer para que el voto de confianza que te otorgaron se traduzca en confianza plena en tu liderazgo? ¿Cómo le vas a hacer, para conducir al pueblo y que colabore con las acciones de gobierno?

Si no logras que confien ti y en todo tu equipo; a las primeras de cambio te retirarán su apoyo y no podrás lograr mucho que digamos. Pienso que tenías toda la razón cuando mencionaste que si tu gobierno no cumple será el más detestado. El hecho es que ya pocos hacemos nuestra la frase “México Creo en Ti”

La “burra no era arisca” pero ya lo es; así la gran mayoría, los que tienen prisa, luchan solo por SU estricta supervivencia y esto es lo peor que pueda haber cuando de colaborar y de valores se trata. Los otros, esos que lograron salir adelante a pesar de los pesares, a las buenas o a las malas; como bien comentaste no les apura.

Hoy después de tantos años, ver la basura fuera de su lugar nos parece la cosa más natural del mundo; la corrupción pareciera que está en la piel de muchos de nosotros; hacer “horas pompa” en las oficinas, aceptar sobornos, dar mordidas, pasarse un alto, tirar el agua, usar “diablitos”, ser indiferentes ante los problemas de la comunidad, esperar todo del gobierno, hacer lo indispensable o nada si es posible, subir y vivir a costa de los demás... ¡de lo que sea!, son parte de lo cotidiano.

Y para acabarla de amolar hay otros grupos, aquélla elite que hoy ya está buscando ponerte piedritas en el camino por aquello que si el poder no es mío, que no sea de nadie sin olvidar a los grandes intereses económicos que puedes afectar en tu afán.

Así que el tamaño del reto, como te comenté, me tiene muy preocupado y me lleva al recurrente ¿Cómo le vas a hacer? Porque no se trata solo de re estructurar al gobierno, de poner nuevas caras al frente, meter en caso dado alguno que otro corrupto a la cárcel, ni de programas bien pensados que puedan ser bien instrumentados por los funcionarios honestos y capaces que seguramente serán los de tu gabinete.

Pienso Vicente que no se trata solo de eso, pienso que para todo ello se requerirá de un insumo esencial: un pueblo que colabore decididamente, que sepa esperar a los resultados porque lo que propones lleva tiempo; un pueblo que confie plenamente en el liderazgo de tu gobierno….

Pues lamento decirte que has creado muchas expectativas. Así qué...

¿Cómo le vas a hacer?

Epílogo: Nunca contestaste a esta carta pero el tiempo siempre dá las respuestas; siete años después me queda claro que nunca supiste como hacerlo; engañaste con la mercadotécnia política a los que votaron por ti. Tus promesas de campaña, al final se convirtieron en un país dividido, narcotrafico, corrupción, estatuas mochas y tal vez tú única, profética, verdad:

“No nos van a perdonar si fallamos, porque nos han dado la más grande oportunidad, en casi un siglo, de cambiar el destino del país; si fallamos mi gobierno será el más odiado y más detestado, como ningún otro”

Vicente Fox, London School of Economics, 5/X/2000.

Enrique Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com

lunes, 15 de octubre de 2007

La caja de herramientas...

A nuestros queridos hijos, Enrique y Guillermo:

Nosotros, Mamá y Papá, concebimos nuestro papel como el depositarios de las semillas de lo que son hoy son y serán.

Nunca supimos cuáles serían las plantas que crecerían en nuestro jardín de esas semillas; solo que tendríamos que cultivarlas con Amor y protegerlas siempre… si siempre, en tanto Ustedes lo necesiten.

¿Cómo cultivarles, cómo protegerles? Nadie nos lo dijo.

Para eso, contamos solo con las enseñanzas de sus Abuelos, con la fortaleza de nuestros valores, con la intuición de Ser Padres y la capacidad de Amarles que Dios nos concedió.

Hemos aprendido juntos, hemos llorado juntos y hemos buscado juntos el camino más a propósito en un mundo lleno de paradigmas, sin razones, egoísmos, engaños, falsedades y tantos males más que le aquejan.

No nos ha sido nada sencillo hacerlo, hemos tenido que vencer nuestros temores y procurar a la vez dotarles de un marco de libertad, para que la fortaleza sea suya, no nuestra.

Hoy, con serenidad, podemos decirles que estamos profundamente orgullosos al verlos así, tal cuál, sin juicios y sin valorar expectativas.

¿Qué les deparará el futuro? No lo sé y nadie podría decirlo.

En compensación cuentan con una maravillosa caja de herramientas, que han reunido a lo largo de todos estos años aun sin tener conciencia plena de ello. Cada experiencia, cada lágrima, cada momento de felicidad, cada enseñanza, cada consejo, cada tropiezo, cada uno de sus valores y capacidades, aun las que no conocen que disponen… están ahí y podrán usarlas para resolver cualquier situación en la que se encuentren. La llave de esa maravillosa caja es la Fe, no la extravíen.

Fe en si mismos, Fe en que por más que al elegir equivoquen una y otra vez el camino, nada es definitivo. Siempre encontrarán una herramienta dentro de esa caja y si no, Fe en que siempre habrá, que lo hay, quien les ayude a obtener de ella lo que requieran para elegir aquello que mejor corresponda a su propósito.

Pero… ¿Cuál es su propósito?

En lo más íntimo de su Ser siempre ha estado ahí, pero es difícil por no decir que imposible llegar a él. Todo el mundo se empeña en lograrlo pero no se afanen, en tanto más lo hagan menos lo lograrán porque pertenece al futuro y nosotros vivimos hoy.

Lo que si pueden percibir es si están en el camino correcto, es mas sencillo. Basta que cuando al elegir, su espíritu se invada de una sensación de tranquilidad y paz consigo mismos y armonía con aquellos que les rodean.

Con todo nuestro Amor,

Mamá y Papá.

PS

Esta carta se las enviamos en Diciembre de 2004 a propósito de las Navidades; hoy los dos están en el curso de tomar decisiones muy importantes, recuerden no olvidar la llave de su caja de herramientas para que la tranquilidad y la paz invada sus corazones.

domingo, 7 de octubre de 2007

Un arma silenciosa...

Al tiempo de un fuerte golpe en la mesa, tronó lapidaria, la voz del emperador…

-¡Esto no puede continuar! ¿Me explico? ¿Qué están haciendo? ¡Nada! Está en juego nuestro futuro y ustedes señores ¡No están haciendo absolutamente nada!

El silencio fue lo único que obtuvo por respuesta. La voz en la cabecera de la mesa pegó y fuerte en el ánimo de los presentes; las últimas cifras mostraban un importante retroceso en la lucha global contra el narcotráfico. Si bien los medios de comunicación buscaban dar la imagen de triunfo destacando algunos golpes espectaculares, las cifras eran demoledoras.

Aún sin incluir otros grandes temas en la agenda de la seguridad nacional como el cambio climático; las proyecciones más conservadoras mostraban un escenario realmente estremecedor. En escasos 10 años el 70% de los adolescentes consumirían regularmente estupefacientes; la batalla se estaba perdiendo lenta pero inexorablemente y el poder de nuestra hegemonía estaba en peligro...

La estrategia hasta entonces era de fuerza y contención; destruir los plantíos e impedir a toda costa la entrada de drogas. Para esto se había impuesto una fuerza policíaca global para perseguir a los cárteles en donde quiera que se encontraran sin respetar las fronteras entre las distintas naciones aliadas del imperio…

-¿Qué no tienen algo que decir? Espetó el emperador.

-Sí su Excelencia, estamos en guerra, pero definitivamente no es una guerra convencional. Nos enfrentamos a organizaciones muy efectivas sin burocracia, que suscriben alianzas estratégicas, con líderes efectivos que al conocer que durarán poco en el encargo delegan y preparan reemplazos, que desarrollan estrategias muy depuradas, organizaciones con códigos de conducta muy estrictos; flexibles y con capacidad de respuesta, con expertos innovadores en todos los campos; tropas motivadas y permítame decirlo… tienen lo mejor de nuestra tecnología en armamento, comunicaciones y cómputo…

-La solución –continuó el de la voz- es acabar el resentimiento que nos tiene el mundo, necesitamos una estrategia radicalmente diferente.

-Nuestro pueblo debe dejar de ser el victimario del mundo y los cárteles no tendrán más el apoyo de los grupos radicales, que con gran resentimiento emplean a los narcotraficantes como arma, no para destruir nuestro presente, que no pueden, pero si a nuestro futuro que es la juventud…

-Debemos apoyar a las grandes causas del mundo como la lucha contra el cambio climático, la pobreza, las enfermedades y así los pueblos del mundo apoyarán con sinceridad y no con hipocresía la lucha en contra nuestros enemigos.

-Y así no habrá mas mercado para las drogas. Nuestra juventud no necesitará buscar más la felicidad en ese mundo que no pueden encontrar en lo que hoy les entregamos.

No hubo réplica a sus palabras; lo que si se observó fue al emperador murmurando unas palabras al oído de su primer ministro tras las cuales se levantó para abandonar con paso apresurado el salón.

Y nunca se supo más de aquella voz que no llegó a entender que la naturaleza del imperio no se puede cuestionar…

Enrique Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com