domingo, 29 de marzo de 2009

La respuesta de Barack Obama...

En diciembre de 2005 en el documento “Petróleos Mexicanos, Reflexiones sobre el origen de la problemática” afirmé que los Estados Unidos estaban en una carrera contra el tiempo y que de no revertirse las tendencias, su liderazgo y hegemonía se verían seriamente comprometidos en el mediano o largo plazo...Equivoqué el tiempo, bastaron 3 años para que la enfermedad llevara al paciente a la sala de terapia intensiva pues en adición a la problemática energética, ambiental, el terrorismo, el narcotráfico y la concepción del liderazgo hegemónico de la administración de George W. Bush, omití considerar el efecto catalizador de la avaricia global de los inversionistas, intermediarios financieros y los ego – consumidores de lo cual en ese año había ya buenos ejemplos.

Hoy Estados Unidos está en crisis y en las crisis, como en la ruina, en la cárcel y en el hospital pocos son los amigos que permanecen. Al contrario en esas circunstancias pulula el pragmatismo egoísta de los depredadores quienes buscan llevar agua a su molino y sin duda minar las fuerzas hasta acabar con el paciente. Y ese es el caso del paciente americano y de los depredadores que buscan afianzar su posición en los espacios en America Latina que tradicionalmente la superpotencia ha considerado parte de su feudo.

¿A qué vino realmente Sarkosy a México? Me queda claro que no vino a solicitar la repatriación de la ciudadana francesa. Florence Cassez fue en todo caso el pretexto para hacer un poco de turismo y transmitir un mensaje al Presidente Calderón. El Presidente Francés vino a entonar el canto de las sirenas. En su discurso en el Senado de la Republica nos catalogó como “el primer país de America Latina”; destacó la importancia de México al opinar que "tiene más responsabilidad de lo que a veces se piensa" en asuntos internacionales; describió lo que nuestro país podría lograr en el concierto de las naciones con el apoyo de Francia y la Unión Europea sin mencionar, naturalmente, la condición que antes expresó en otro foro: que nuestro país no se encierre en "relaciones exclusivas" con los EEUU.

Otro tono muy distinto empleó seguramente Sarkosy en la reunión privada que sostuvo antes con el Presidente Felipe Calderón cuyo rostro mostró una expresión de absoluto disgusto y consternación durante la posterior conferencia de prensa. No es entonces de ninguna manera coincidencia si no consecuencia, la próxima visita a nuestro país del Presidente Barack Obama quien, si bien es cierto que durante su campaña presidencial concedió escasa relevancia en su discurso al expediente latinoamericano, las acciones de Sarkosy le merecieron una respuesta contundente con la cual demuestra un radical cambio de actitud de su administración respecto a la de George W. Bush.

México es la prioridad estratégica para los Estados Unidos que Bush no supo apreciar enfrascado como estuvo en los asuntos derivados de una actitud fundamentalista que le condujo a destruir valor, tanto el de su país, como el de mundo en general. Solo por poner un ejemplo, no es lo mismo construir un muro para protegerse de la amenaza mexicana de los inmigrantes y el flujo de drogas, que, con un sentido de corresponsabilidad, construir un muro para mantener la debida seguridad fronteriza en beneficio de las dos naciones impidiendo el paso de drogas en un sentido y el de las armas en el otro complementando todo con un acuerdo migratorio justo y equitativo para las partes. El hecho es el mismo pero las razones y la actitud muy diferentes.

Transitar de un estado de las cosas donde solo uno de los actores gana, a uno nuevo en la concepción de la relación bilateral donde los dos países ganan, es un consenso que puede lograrse impulsado por la situación de emergencia que vive el pueblo estadounidense y que nos afecta. De lograrse, al aprovechar las áreas de oportunidad que son muchas, tanto México como los Estados Unidos podremos salir fortalecidos hacia una etapa de desarrollo sostenible sin precedentes.

En política, la forma es fondo, decía Don Jesús Reyes Heroles (1921-1985) Político Mexicano de Origen Español. Y si de formas de hacer política hablamos, sinceramente prefiero las formas de Barack Obama a las de Sarkosy.

Con mis mejores deseos,

Enrique Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com

domingo, 22 de marzo de 2009

La crisis de México

En las épocas de paz, cuando la seguridad prevalece, los hombres pueden transitar por la vida sin temor a sufrir atentados que pongan en riesgo su integridad física, mental o espiritual. Son las épocas de paz el terreno fértil para el florecimiento de los valores, de las artes y en general de todo aquello que ennoblece al ser humano. Son las épocas de paz en las que el bien común y el bienestar, adquieren un real significado, cuerpo y sustancia.

Esos tiempos son épocas de estabilidad en las que inconcientemente, imperceptiblemente, el hombre construye murallas -no físicas, pues no las necesita para defenderse- para encerrarse a disfrutar de sus apegos a la vida fácil, superflua y sin complicaciones, a las posesiones, a la riqueza y al poder. Incluso apegos al dueño cuando este con benevolencia, justicia y equidad trata al esclavo quién por no conocer la libertad no la extraña.

Apegos que con el transcurrir del tiempo, lenta pero sostenidamente, se fortalecen y oscurecen la pátina que impide al hombre ver y verse. Apegos que llega a concebir como la razón de su vida. Pero no aquella vida que proviene del platillo balanceado que fortalece, si no de aquel que no sacia y debilita, pues la receta incluye las semillas de la soberbia, cuando el hombre considera que no hay platillo más delicioso que el suyo; de la avaricia, por que el manjar no le sacia y siempre tiene hambre; del egoísmo, porque se niega a compartir el alimento que siente insuficiente; y del temor, porque piensa que puede perder lo que percibe como su único sustento.

Y así, encerrado tras la muralla en la que disfruta de sus apegos, ve solo aquello que quiere ver hasta que es demasiado tarde para reaccionar ante una realidad que finalmente se impone inmisericorde y dolorosa en lo que llamamos época de crisis donde los valores se descartan y el bienestar y el bien común, se convierten ahora en utopías sin significado, sin cuerpo ni sustancia.

México vivió una estabilidad donde el gobierno se apegó a los recursos petroleros y al dispendio, los políticos al poder, la delincuencia al dinero fácil de la impunidad, todos a la corrupción, y el pueblo al paternalismo de la autoridad pero también a la idea de un liderazgo que pudiera conducir al país a una nueva circunstancia que pareció concretarse en las promesas, las víboras prietas, las tepocatas y demás alimañas de la jeringonza de un Vicente Fox que no supo o no pudo, para el caso es lo mismo, responder a la confianza otorgada por el electorado.

Electorado quien por su parte tampoco superó los apegos del paternalismo, ni asumió responsabilidad y ni actuó en su trinchera para apoyar la transformación deseada; y una oposición que no aceptó la derrota y menos aun asumir con dignidad el nuevo papel que le correspondía. Y así los síntomas de la enfermedad, que muchos se negaron a ver, se dieron y culminaron en la crisis de la elección del año 2006 donde como siempre los actores políticos dejaron a un lado los valores de la integridad y la honestidad, unos con el afán de recuperar sus apegos al poder y las prebendas, otros con el afán de no perder los recién ganados y otros más con el afán obtenerlos para hacer la justicia que su resentimiento les reclama.

Crisis que abortó la transición a la democracia a favor de la partidocracia, que causó el demérito de las instituciones y dio lugar a un país dividido gobernado por el partido de la indiferencia cuyos millones de militantes, con su abstencionismo, son en gran medida los responsables de que México -atado al destino de los Estados Unidos quien nos suma sus pesares a los muchos que ya de por sí cargamos- se encuentre en la grave situación que enfrenta.

Una estabilidad con mas de lo mismo; desarrollo de apegos al poder político, a la riqueza fácil o mal habida, a la corrupción, a la impunidad, al paternalismo; la negación y descalificación de los “catastrofistas”; y finalmente el tiempo de crisis con la correspondiente pérdida de valores han sido las etapas del círculo perverso que ha caracterizado la vida del país.

Rompamos ese círculo, hagamos la diferencia en la próxima elección, convenzamos a los militantes del partido de la indiferencia a que abandonen sus filas y que se decidan a votar por el bien de México.

Con mis mejores deseos,

Enrique Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com

domingo, 15 de marzo de 2009

Tarjetas de crédito y la moderna tienda de raya...

Las tiendas de raya en la época de Don Porfirio Díaz eran el mecanismo perfecto para la acumulación desmedida de la riqueza en manos de los patrones a través de la explotación de los campesinos y los obreros de la época. A estos les pagaban una “raya” –salario- que apenas alcanzaba para cubrir las necesidades básicas, pero no había problema, los trabajadores tenían crédito en la tienda del patrón para que consumieran no solo los insumos básicos, si no también los productos para el “ego-consumo” de la época… el chal y los listones para la trenza de la indina, los botines para el juan… los guaraches para el niño…

La receta era sencilla, te pago poco por tu trabajo y gano mucho al vender los productos de la hacienda o de la fábrica. Te presto lo que quieras y como no me puedes pagar, gano mucho pues seguirás trabajando para mí hasta que mueras y cuando eso suceda, la deuda será de tus hijos. No podría uno calificar a ese sistema como esclavitud, pero los resultados para todos los efectos eran los mismos.

Hoy con distintos medios el sistema es el mismo. Una fuerte y perversa motivación al “ego-consumo” a través del bombardeo implacable de la publicidad enajenante que sabiamente dirigida a todos los “nichos de mercado” construye en los consumidores una imagen falsa del bienestar y la felicidad. Publicidad ante la cuál no existe defensa posible pues bien diseñada, con todo el rigor del estudio del comportamiento humano, se aplica con éxito para apretar los botones disparadores de la ansiedad por el consumo. Publicidad que no deja espacio sin cubrir y que termina convirtiéndonos en adictos sin saberlo.

Hace algún tiempo visité un país comunista y al pasear por las calles de su ciudad capital me sentí ciertamente raro, sentí desasosiego, sentí que algo me faltaba hasta que caí en cuenta… ¿Y los espectaculares? ¿Y el anuncio de la tienda? ¿Y los comerciales en la televisión? Simplemente no había nada de eso… en ese país no había publicidad… esa era la causa de mi ansiedad, ¡Horror! Mi desasosiego era ¡el síndrome de abstinencia por la falta de droga: la publicidad!

¿Recuerda usted las llamadas para ofrecerle “sin costo” por su cara bonita la última y más “chic” de las tarjetas? ¿El crédito preaprobado? Para comprar hoy ya no es el patrón el prestamista, son los bancos, las hipotecarias y las financieras que existen de todo tipo las que están atrás del ¡Compre en enero y pague en diciembre! ¡36 meses sin intereses! ¡Incluye placas y tenencia! ¡Abonos chi-qui-ti-ti-tos! ¡Lléveselo ahora y pague después! Es día de las Madres, del Padre, del Amor y la Amistad, de la Familia, de la Secretaria, de las Lupitas… no sea mal hijo, mal padre, mal jefe, mal novio, ¡Compre! ¡Compre! ¡Compre! Y pague en un después que se convierte en años de cubrir solo el “pago mínimo.” El interés, que es al cabo lo que interesa a los bancos para continuar prestando “ad infinitum…”

En cierta ocasión fui víctima de un hacker que robó no solo el dinero de mi cuenta de cheques, si no también el crédito de mis tarjetas que fueron canceladas y no están ustedes para saberlo, ni yo para contarlo pero el suplicio duró ¡6 meses!. Me sentí entonces como el vaquero en el oeste al que le hubieran robado sus pistolas… No podía comprar nada que no fuera en efectivo…

El efecto combinado de los incentivos perversos para el ego-consumo y el muy fácil acceso al crédito es una deuda impagable de la que muchos solo pueden cubrir el pago mínimo que obliga a los trabajadores a vivir atados al empleo que sea y al costo que sea -corrupción incluida- en un sistema cuyo secreto ha sido mantener el nivel de sueldos apenitas lo suficiente para cubrir el servicio de la deuda... ¡del capital ni hablamos!

¿No se parece mucho a las antiguas tiendas de raya?

Lo que ocurrió en la reciente debacle financiera fue que nunca faltan los avariciosos que se pasan de listos y con exceso concedieron más crédito –vía los préstamos hipotecarios- que los ego-consumidores no menos avariciosos aceptaron. Créditos que pudieron pagar solo en un principio, al final ni los intereses. Y de esa manera se rompió el precario equilibrio del sistema y el resto de la historia la estamos viviendo: la crisis.

Recuerdo que cuando niño le pedía a mi madre que me concediera algún deseo, la respuesta invariable era… “Ya veremos, vamos a hacer un ahorrito…” Hoy las manos tiemblan, el corazón se acelera por la adrenalina… y tristemente termina en muchos casos con la fatal pregunta ¿Con cuál tarjeta mi Amor?

Con mis mejores deseos…

Enrique Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com

domingo, 8 de marzo de 2009

Rescatando el espíritu: Mexihco

"El tenue resplandor en la pared de cristal de roca insinuaba ya el amanecer en la minúscula cueva donde el joven guerrero esperaba el rito final de su iniciación… Esa fría noche que ya se iba, culminaba los arduos años de preparación. Esa fría noche, el sahumerio de copal, acompañó el profundo sueño donde visitó a sus ancestros y conoció lo que le deparaban los dioses como el nuevo acólito a quien le serían revelados todos los secretos…

Tan pronto escuchó el canto del jilguero anunciando el arribo de su anciano maestro, calzó las sandalias, vistió el humilde ayate y encaminó sus pasos a la entrada de la cueva para partir en silencio rumbo a la terraza ocupada ya por los sumos sacerdotes que, como él ahora, tenían la misión de preservar la nación…

Estando todos reunidos, de súbito, el sonido de los caracoles inundó el espacio hasta los confines de aquella maravillosa tierra al mismo tiempo que pronunciaban el Mantra sagrado de su fe… Mexihco, Mexihco… "


Muchos años han pasado desde esa hipotética noche, muchos más desde que se fundó la gran Tenochtitlán y muchísimos más desde que Teotihuacan fue la morada de los Dioses… Mucho ha cambiado Mexihco, México como le llamamos ahora, tanto que de aquella gran civilización resta muy poco porque la historia escrita por los vencedores excluyó de ella su espíritu…

Hoy somos mexicanos, si acaso, por nacer en la misma geografía de la que muchos huyen. Somos mexicanos, si acaso, por los eventuales y breves momentos en que musitamos –que no entonamos- un himno nacional que casi nadie recuerda, a una bandera a la que nadie honra como antaño...

¿Dónde quedó el Mexihco de ese joven guerrero? ¿A cuál México llegamos nosotros? ¿A un estado fallido? Me rehúso a aceptarlo, porque si hoy escribo esto no es por la nostalgia, si no por el anhelo de ese espíritu que aun pervive, que aun impulsa a muchos creyentes que lo que vivimos hoy no es México, México es mejor. Siempre lo ha sido.

Hoy más que nunca es evidente que el temor, que engendra la soberbia y el egoísmo de quienes tienen en sus manos nuestro bienestar, ha roto los equilibrios y acotado las libertades ciudadanas pero es así, porque así lo hemos permitido con nuestra indiferencia. Hoy el mundo está enfrentando una crisis sin precedentes y México también está en crisis pero no de ahora, está en crisis desde el momento en que dejó de interesarnos quien gobierna en el país.

En las elecciones del año 2006 quien realmente ganó fue el partido de la indiferencia, con el 41.45 por ciento de los sufragios no emitidos y 5.56 puntos porcentuales por encima de su más cercano competidor. Es ese el partido que se fundó a partir de la supresión del espíritu mexicano de la historia escrita por los vencedores. Es ese el partido de la frustración acumulada de tantos años de cambios para no cambiar. Ese es el partido donde milita la mayoría de los mexicanos y que es el verdadero responsable de la crisis que impacta el bienestar de la población. Es ese el partido que gobierna México con millones de militantes a quienes les digo que está en sus manos recuperar el espíritu perdido utilizando su derecho al voto como el instrumento privilegiado para construir el futuro que todos anhelamos.

En los próximos comicios tendrán la oportunidad de Votar por México lo que impone como tareas primordiales convencer a quienes le rodean para que a su vez lo hagan; reflexionar sobre las opciones, y acudir inexcusablemente a las urnas para ahí, en la intimidad, con la papeleta mano, votar por su candidato, votar por el menos “malo” o simplemente no hacerlo por ninguno; lo que su juicio y personalísima decisión convenga. Con ese acto, Votar por México, contribuirán a legitimar y fortalecer las instituciones para convertirlas en el cimiento necesario en la construcción de un México mejor del cuál usted sea partícipe.

Un México del cuál su familia y Usted puedan sentirse orgullosos: ¡Mexihco!

Otros artículos sobre la materia electoral:

Sufragio Efectivo No Reelección… ¡Recargado!
Amargo Despertar
Sueños Guajiros
A la fuerza… ¡Ni los zapatos entran!


Con mis mejores deseos,

Enrique Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com

domingo, 1 de marzo de 2009

Sufragio Efectivo No Reelección... ¡Recargado!

En agosto de 2007 publiqué un artículo a propósito del debate sobre la reforma electoral que fue aprobada un mes después. Lo titulé “Sufragio Efectivo, No Reelección”. Por los comentarios recibidos y la tendencia creciente en el número de sus lectores en la Web, el tema y su desarrollo no fueron de coyuntura. Al contrario, resultaron ser un dedo más en la llaga de la herida purulenta, pestilente, que se mantiene abierta desde la revolución mexicana hasta nuestros días: El sistema electoral Mexicano.

La entrega de hoy reproduce el artículo original, con pequeños ajustes y nuevos comentarios al final…

Sufragio Efectivo, No reelección… ¡Recargado!

-Mi General Huerta de plano se equivoca, ¿Qué acaso no se da cuenta que al asesinar al Presidente Madero esta condenando al país?

Así reflexionó para sus adentros y con el ánimo compungido el verdugo encargado de las ejecuciones. No obstante, pudo más su obediencia –miedo diría yo- cuando expresó… ¡Jálenle! ¡Acaben con esto de una vez! Para dar paso a los disparos que resonaron en la oscuridad de la noche y que dieron lugar al México que hoy todos conocemos…


La idea original del “Sufragio Efectivo” fue un sistema electoral sin mapaches y sin alquimistas que asegurara elecciones legítimas y san se acabó… Si el gobernante en turno era íntegro, competente y cumplía sus promesas… ¿Por qué no habría de reelegirse si esa era la voluntad popular? Sin embargo, la propuesta no convino a quienes aspiraban a sentarse alguna vez en la silla presidencial.

Y si no recuerden a Don Porfirio Díaz; con quien no había opciones, el repartía los huesos cuando y como quería. Y como quería muy poco, había que esperar a que alguien de su gabinete muriera o cayera en desgracia para que algo se moviera en la “Pax Porfiriana”… De plano no era justo… y así cobró vigencia la segunda parte de la frase: la “No reelección” fortalecida con la memoria de los mártires de la decena trágica. Y por eso, estamos como estamos…

Un sufragio muy, pero muy efectivo solo para los partidos, cuyos militantes se la pasan de presidente municipal a diputado estatal, de diputado estatal de nuevo a presidente municipal y de ahí a diputado federal, a senador, a gobernador, a plurinominal de esto y de aquello esperando que finalmente, un buen día, les llegue la oportunidad de la grande….

Un país saqueado por presidentes y gabinetes que saben que 6 años se van rápido así que hay que apresurarse, ajustar la legislación para actuar siempre en el marco de la ley y finalmente cerrar las cuentas en el ya famosísimo “Año de Hidalgo”

Y de la procuración de justicia ni que decir, aquella famosísima frase de Don Benito Juárez, “Para los amigos justicia y gracia; para los enemigos, la ley a secas” no ha podido ser más honesta, si, pero de la manera más perversa en el interés de quienes han detentado el poder en el país. ¿Transparencia en la aplicación de la ley? ¿Simplificación de procedimientos? ¡Cómo va a ser! ¡Al contrario! Complicadísimos códigos plagados de vías de escape -justicia y gracia- para los cómplices y de trampas –ley a secas- para los enemigos.

Para modificar el estado de las cosas en nuestro país se requiere de un solo México, una sola legislación que provea un marco de actuación único, te encuentres donde te encuentres. Si delinques en Mérida, delinques en Ensenada, si aperturas un negocio en el D.F. igual lo harás en Coatzacoalcos… Se requiere un solo sistema electoral aplicable a elecciones de cualquier tipo, incluso sindicales; donde cualquiera cuyo historial esté certificado y financie su campaña pueda postularse; donde se aseguren resultado legítimos sin mapaches y ni alquimistas; donde se asegure que todos acudan a votar antes que quedarse a ver el fútbol.

SI a la reelección, pero también SI a mecanismos sencillos (referéndum, plebiscito) que permitan a los votantes expresar con oportunidad su repudio y expulsar a quienes no cumplan con sus compromisos; y No a quienes pretendan saltar, ad perpetuam, cuál chapulines, de un puesto a otro a la espera de la “grande” cualesquiera cosa que para su altura de miras eso signifique.

México debe regresar a lo básico y dejar de lado aquello que solo ha funcionado bien para unos cuantos pero nunca para el país…

2 de marzo de 2009.- La reforma electoral del año de 1996 fue un gran aliento para la democracia. Por ella, el Instituto Federal Electoral llegó a convertirse en la referencia internacional para la conducción ciudadana de procesos electorales. El IFE de ese entonces se ganó el respeto de propios y extraños. Por desgracia ese respeto fue su perdición. Los partidos políticos tomaron nota de la amenaza contra sus intereses y ni tardos ni perezosos, se pusieron de acuerdo, en esto si rápidamente, para reducir al IFE a la patética caricatura que es hoy y al ciudadano sin militancia partidista en ciudadano de segunda.

¿Qué no gustaron las multas a las televisoras? ¡Modifiquen la ley para quitar al IFE esa facultad! Eso ocurrió calladamente en menos de una semana. ¿Qué no gustó el incremento de sueldo contemplado en la Ley para alejar de tentaciones a los consejeros y dedicarlos por entero a la labor más importante: garantizar la legitimidad democrática del estado? Se les dijo, ¡A ver consejeros! ¿Qué prefieren, aumento hoy ó la calle mañana? Los partidos tienen todo el poder para hacerlo. Pero, por cierto, la corte y las cámaras si incrementaron sus salarios.

¿Y los ciudadanos qué? Como siempre sumisos o indiferentes, que para el caso es lo mismo, desperdiciando lo único que tienen, el derecho al voto. La invitación es a VOTAR POR MEXICO, ¿Cómo? Este será el tema de mi próxima entrega.

Con mis mejores deseos…

Enrique Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com