domingo, 27 de marzo de 2011

¿Desea EEUU acabar con el narcotráfico?

Por algún tiempo llegue a pensar que la persona debía ser siempre la misma en cualquier circunstancia. Poco tiempo tomó para que esa percepción, como tantas otras, se derrumbara estrepitosamente.

Tenemos que permanecer vivos, integrarnos al rebaño, amar y realizar nuestros anhelos, darle gusto al ego entre tantos otros requerimientos a satisfacer, prácticamente todo a la vez, durante el brevísimo y normalmente ajetreado viaje de nuestra vida, que solo será feliz si mezclamos los ingredientes en la proporción correcta.

Para lograrlo hemos de elegir actitudes diversas pues corresponden a propósitos distintos. En situaciones extremas, por ejemplo, para defender la propia supervivencia o la de nuestros seres queridos, seremos egoístas; o por el contrario, generosos cuando nuestra conducta está motivada por el amor.

Si dejamos de lado los sentimientos para considerar que son solo los hechos son los que nos definen, no podríamos afirmar ser siempre los mismos a los ojos de los demás. Tal como el filósofo y ensayista español, José Ortega y Gasset (1883-1955) expresó en su texto Meditaciones del Quijote (1914) «Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo»

En otras palabras, cada requerimiento o circunstancia representa un reto a salvar (permanecer vivos, integrarnos al rebaño, etcétera) que impone para superarlo asumir el Yo Soy apropiado al propósito, una actitud/personalidad distinta. Lo anterior que aplica al individuo también es válido para las distintas formas de organización, países incluidos como es el caso de los Estados Unidos.

Con el tío Sam muchos hemos cometido el error de considerar que sus acciones deberían ser siempre congruentes con los más altos valores que expresa el presidente Obama en el discurso oficial cuando, considerando el daño que las drogas causan a su juventud, reconoce la responsabilidad en el consumo y nos apoya en la lucha contra el narcotráfico.

Los EEUU, entre otros muchos requerimientos, necesitan una juventud saludable y buenas relaciones con sus vecinos pero también una economía vigorosa y recursos energéticos; y por tanto tiene que asumir actitudes distintas como se aprecia por un lado en el discurso oficial y la malograda iniciativa Mérida; y por el otro, en su tolerancia del narcotráfico en tanto que este es consumidor de industrias como la armamentista, proveedor de drogadictos clientes de la industria farmacéutica y factor clave de un clima que distrae a México de la búsqueda de soluciones para los grandes problemas nacionales, a la par que les concede espacios de maniobra en pos de nuestros recursos petroleros amén de otras aspiraciones.

En suma, la intensidad y la determinación con la que se ha llevado la guerra contra el narcotráfico, que ingenuamente se pensó que complacería a nuestros vecinos, solo lo hizo en él discurso.

La realidad es que afectó y provocó la reacción de intereses muy poderosos; creó áreas de oportunidad para intereses contrarios a México cuando distrajo la atención y los recursos del gobierno necesarios para atender los graves problemas de la nación; y finalmente ha dado lugar a la escalada de violencia que afecta a prácticamente todos los mexicanos y ya reporta más de 30,000 muertos.

Así, mi respuesta a la pregunta del encabezado de esta columna es definitivamente NO.

Sobre los topes en el malecón de Coatzacoalcos: Agradezco la decisión de la autoridad que retiró el tope/barda que restaba, también el apoyo de quienes manifestaron públicamente su inconformidad y muy especialmente al operador del tracto camión que transportaba un carro alegórico para el carnaval que, al quedarse atorado en el dichoso tope, me parece fue la gota que derramó el vaso. Queda pendiente el programa para mejorar la vialidad de la ciudad y el plan de protección civil en caso de emergencias mayores.

Con mis mejores deseos,

Enrique Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com
Twitter @enriquechm

lunes, 21 de marzo de 2011

Recuento

La vida da muchas vueltas, algunas veces tan despacito que ni se notan, otras tan rápido que espantan…

El estado de las cosas ya no es el mismo. Procesos de muy lento desarrollo, tanto que para muchos pasaron desapercibidos, nos colocan súbitamente en un nuevo escenario.

Una realidad complicada conformada por eventos de todo tipo. Unos que parecerían irrelevantes, otros de un dramatismo e implicaciones que verdaderamente espantan. Todos compartiendo como factor común el impacto que tienen o tendrán en nuestras vidas. Va una brevísima reflexión sobre cada uno de ellos.

El efecto Túnez impulsó en Libia la manifestación del descontento en contra de Mu‘ammar al-Qaḏḏāfī, provocando antes que la caída del régimen, la violenta represión de los inconformes y justo ayer la reacción militar de las potencias que perciben a Qaḏḏāfī como un peligro para sus intereses. El rio revuelto ya atrajo los pescadores.

El terremoto – tsunami en Japón pone de manifiesto: a) Nuestra fragilidad frente a la naturaleza; b) Que no existe nada a prueba de todo, me refiero a los sistemas de seguridad alrededor del uso de la energía nuclear; c) Que cuando se hunde un barco, quienes primero lo abandonan son las ratas en este caso los especuladores financieros; d) Que los kamikazes, representados por los 50 trabajadores de la planta nuclear de Fukushima, aún existen y no son suicidas fanáticos, sino muestra del auto sacrificio por el bien común; e) Que el mejor mensaje de un líder a su pueblo no es la soberbia si no la humildad ante la grandeza de su pueblo: “… cuídense los unos a los otros” dijo el emperador Hiroito… y así lo han hecho.

El Día Internacional de la Mujer me recuerda a las maravillosas que no lo han celebrado jamás; que respetan profundamente su naturaleza; que luchan por sus anhelos y respetan los sueños de quienes les rodean; que no se sienten víctimas, se responsabilizan; que unen, no polarizan; y que las cuestiones de la inequidad de género por cuestiones de coyuntura cultural les tienen sin cuidado. ¡Ah! Lo olvidaba, las palabras de mi hermana cuando ante mis eventuales tribulaciones afirma… “No es fácil ser hombre… ¿Verdad?”

La expropiación petrolera cumplió su 73 aniversario el pasado 18 de marzo y la pregunta obvia es ¿Qué celebramos? ¿El Pemex del discurso oficial? ¿Él de los líderes sindicales? ¿Él del extinto Mouriño, de Nava y ahora de Suarez Coppel? ¿Él de los burros en cristalería (con el perdón de los burros) que buscan el éxito apresurado? ¿Él de los beneficiarios de contratos multimillonarios? ¿Él que quiere Estados Unidos? ¿Él de los empleados?, ¿Él de los románticos? ¿Cuál?... La verdad es que todos ellos tuvieron motivo de celebración menos, naturalmente el pueblo de México.

La ciudad sagrada del Tajín lugar donde se encuentra la pirámide de los nichos, el recinto mágico y misterioso de la cuenta del tiempo y el juego de pelota del Meshico nuestro, es hoy la sede de la Cumbre de El Tajín. Ahí concluyó la época en que se podía conversar con los auténticos guardianes del legado totonaca quienes hoy, me dicen, para entrar a lo que nunca fue suyo pues solo lo protegían, tienen que comprar las entradas en ticketmaster… Ojalá que lleguen muchos turistas, se respeten los lugares, las tradiciones no se prostituyan, la recaudación sea copiosa y se aplique realmente en las cosas que el pueblo necesita, solo así habrá valido la pena el costo.

En la guardería ABC de Hermosillo, Sonora, el 5 de junio de 2009 murieron trágicamente 46 niños consecuencia de la irresponsabilidad de muchos. Hace unos días en mi ciudad de Coatzacoalcos se incendió un jardín de niños que afortunadamente no tuvo mayores consecuencias pero que debería tomarse como una llamada de atención para los padres de familia, los directores de las escuelas y las autoridades.

De los tres topes que se instalaron recientemente en el malecón costero de Coatzacoalcos, solo dos fueron retirados. La tarea de desarrollar un plan de protección civil, que incluya vías de escape debidamente establecidas es un asunto que debe ser de la mayor prioridad para las autoridades, que sigue pendiente y sobre lo que no dejaremos de insistir. Agradezco las propuestas que los lectores enviaron al respecto, no serán en vano.

Con mis mejores deseos,

Enrique Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com
Twitter @enriquechm

domingo, 13 de marzo de 2011

Túmulos

Normalmente escribo esta columna los sábados pero el día de ayer estaba un poquitín molesto así que decidí posponerlo hasta hoy domingo. Ya conté hasta 10 y con el espíritu sosegado sin ánimo de dar lata ya puedo comentar mis inquietudes a la par que disfruto de una espléndida vista del mar.

Dicen que para hablar de un tema debe uno acreditar ciertos méritos. En el tema de los arrancones ilegales los tengo. ¡Vamos! Basta decirles que en mi juventud jugué muchos –recuerdo uno, que perdí por cierto, contra una patrulla cuando las patrullas ¡tenían con qué!

El último ya crecidito fue a altas horas de la madrugada del semáforo en la avenida Revolución, a los topes rumbo al mar sobre la calle de 16 de septiembre. De este fue testigo de honor un entonces alto funcionario de una administración municipal de hace ya muchos pero muchos años… He decir en descargo que no fue bajo el influjo del alcohol. No, en verdad, de arrancones no me pueden contar mucho.

Es más, a propósito de los topes que han instalado y están instalando en el malecón puedo afirmar que son un gasto inútil. No hay tope que valga para evitar arrancones y si consideramos que los arrancones de tope a tope son más emocionantes, en lugar de evitarlos, ¡los promueven!

Vale la pena comentar que en la mayoría de los países los topes ¡brillan por su ausencia! y si realmente son necesarios, su instalación está sujeta a la regulación que determina dónde y bajo que especificaciones pueden instalarse.

Por ejemplo en la ciudad de Tucson Arizona se establece que el propósito de un tope es “disminuir la velocidad de los vehículos en calles residenciales donde se dan velocidades altas”. En esa ciudad solo aceptan topes de velocidad tipo mesa, prohíben los comunes en forma de boya que se usan exclusivamente en centros comerciales, complejos de apartamentos y otras propiedades privadas. De hecho todos los reglamentos de vialidad que consulté prohíben su instalación en vialidades principales.

Se preguntarán porqué otras ciudades restringen el uso de los topes. Mencionaré solo algunas: a) Provocan los accidentes que pretenden evitar cuando están mal señalizados; son “murallas chinas” como dijo mi suegro o no hay visibilidad por mal tiempo; b) Incrementan el uso de combustible y de las emisiones de CO2; c) Causan daños a la columna vertebral de los conductores y pasajeros por él impacto; d) Retrasan a los vehículos de los bomberos, la Cruz Roja, protección civil en la atención de emergencias; e) Dañan la suspensión de los vehículos y al pavimento por el efecto del frenado incrementando los gastos de mantenimiento; f) Son causa de congestionamiento vehicular; etcétera, etcétera, etcétera…

Y lo más importante en el caso de los topes del malecón costero de nuestra ciudad: impiden el flujo vehicular en la que debería ser la principal vía de escape de la ciudad en el caso de una contingencia mayor en el puerto de Pajaritos. ¿Qué estoy exagerando? No, definitivamente no, el riesgo existe.

Los marinos de este puerto no me dejarán mentir. A finales de 1985 o principios de 1986, se inició un incendio en el BT Abkatun cargado de gas LP, su capitán, Delfino Cruz, en un acto de valentía evitó una tragedia de grandes proporciones –recuerden la de San Juan Ixhuatepec- al llevar a riesgo de su propia vida y la de su tripulación, el buque a alta mar donde pudo controlarse el incendio. En ese entonces como ahora, no había vías de escape y según parece tampoco planes de emergencia para la protección civil en caso de contingencias mayores.

Alternativas existen para enfrentar el problema de los arrancones y el exceso de velocidad que se pretenden resolver. Al respecto hace unos días envié un correo electrónico al buzón de la oficina de atención ciudadana y mensajes vía twitter a las autoridades -de los que no tuve respuesta- para prevenir respecto a este tema que me parece es de la mayor importancia para nuestra ciudad. Los hechos son que los topes, verdaderas bardas, “murallas chinas”, siguen construyéndose.

Finalmente te invito como ciudadano interesado a discutir el tema para proponer acciones que apoyen a nuestras autoridades a resolver de forma integral el problema de la vialidad en Coatzacoalcos así mismo sugiero a las autoridades competentes a ordenar el retiro de los topes sobre él malecón costero.

PD En Guatemala a los topes les llaman “túmulos”, en ese país, cómo en muchos otros, prácticamente no existen.

Con mis mejores deseos,

Enrique Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com
Twitter @enriquechm

domingo, 6 de marzo de 2011

Realpolitik

En el segundo semestre del año 2008 la crisis financiera llevó al mundo a una recesión sin precedentes. Los deudores dejaron de pagar, los consumidores dejaron de comprar, bancos y financieras quebraron, las fábricas despidieron a muchísima gente y las economías de los países sufrieron severos daños que obligaron a los gobiernos a tomar medidas para mitigar los efectos pero que no resolvieron el fondo de los problemas.

Como resultado, las economías de los principales países del mundo quedaron “prendidas con alfileres” con el altísimo riesgo de no soportar un viento fuerte ya no digamos una tormenta y ¿Qué crees? El viento ya empezó a soplar y se viene fuerte el ventarrón.

Bastó la inmolación el 17 de diciembre de 2010 de un joven desempleado tunecino, Mohamed Bouazizi, para provocar una revuelta social sin precedentes que derrocó al régimen del presidente Zine al-Abidine Ben Ali. Siguió al turno Hosni Mubarak el 11 de febrero en Egipto; y justo ahora, Mu‘ammar al-Qaḏḏāfī lucha con todo por conservar el poder en Libia.

El así llamado “Efecto Túnez” ha hecho sentir su presencia en Túnez, Egipto, Libia, Arabia Saudita, Argelia, Siria e inicia en otras regiones del mundo. ¿Cuál es el factor común? Regímenes dictatoriales corruptos que han sometido a sus pueblos a la desesperanza, el hartazgo y el resentimiento. Pueblos que dejaron de lado la resignación y ahora reclama a gritos la reivindicación de sus causas.

Lamentablemente el ya de por si peligroso escenario, no solo lo conforma el efecto Túnez y las posturas de Irán y Rusia al respecto.

Se agrava al considerar la crisis alimentaria que muestra sus primeros efectos por el cambio climático y la siembra destinada a los biocombustibles; la dependencia de la Unión Europea y de los Estados Unidos de los recursos energéticos de las zonas en conflicto; las consecuencias de la recesión del 2008 que aun perduran en Irlanda, Italia, Grecia, España y Portugal; el terrorismo internacional representado por Al Qaeda a la caza de oportunidades denunciadas por Kadaffi; y la importancia estratégica del Canal de Suez; entre muchos otros focos rojos que rápidamente desprenden los “alfileres” que sostienen a las economías del mundo.

La situación está fuera de control y para muestra el incremento desmedido de los precios del petróleo, el de los alimentos y de los fertilizantes así como el comportamiento errático y la tendencia a la baja de las casas de bolsa en el mundo.

Ante una crisis los EEUU tradicionalmente se han asignado el papel del policía del mundo pero en esta ocasión difícilmente podrán calmar las aguas. Su liderazgo se ha debilitado y ya no aplica como solución controlar a un líder o derrocarlo para imponer otro. Son los pueblos los que ya no aguantan más sometimiento; sin embargo, no pueden permanecer con los brazos cruzados y menos aún distraerse en asuntos menores.

La agenda de seguridad nacional de los EEUU determina las prioridades de su presidente Barack Obama y en consecuencia la pasada visita de Felipe Calderón Hinojosa a Washington, más allá del discurso oficial, seguramente poco tuvo que ver con el lamentable asesinato, del agente de la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), Jaime Zapata.

EEUU necesita petróleo y nosotros lo tenemos. Los temas de la reunión en todo caso debieron atender a las previsiones de última hora para enfrentar la tormenta perfecta que se avecina.

Te preguntarás ¿Puedo hacer algo por evitarla? ¿No? Entonces ¿Para qué me preocupo?

Esa es la respuesta cómoda que resuelve los problemas de conciencia por no hacer nada. Solo que habrías de preguntarte si en verdad puedes o no, contribuir con un granito de arena a solucionar el estado de las cosas del mundo.

Todos podemos. Los políticos y los gobernantes habrían de atender las causas de pueblo y vacunar al país en contra del efecto Túnez; los funcionarios públicos habrían de desempeñarse con efectividad, transparencia y honradez; los ciudadanos hacer bien lo que nos toca y ahorrar energía y recursos.

Y todos, absolutamente todos deberíamos reconocer que el mundo está en un proceso acelerado de transformación donde México tiene un papel relevante que desempeñar y una asignatura pendiente: resolver nuestras diferencias con los EEUU.

Nos guste o no la política de la realidad, realpolitik, se impone.

Con mis mejores deseos,

Enrique Chávez Maranto
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