sábado, 14 de mayo de 2011

Durmiendo con el enemigo...


“La democracia es la necesidad de doblegarse de vez en cuando a las opiniones de los demás.”

“Un fanático es alguien que no puede cambiar de mentalidad y no quiere cambiar de tema.”

Sir Winston Churchill

Con el debido respeto al discurso del presidente Felipe Calderón, no hay manera de justificar su actuación citando al ex primer ministro inglés Sir Winston Churchill. Si bien es cierto que él perseguía la victoria como el presidente Calderón lo hace ahora, el contexto es absolutamente distinto.

México no vive una guerra contra un enemigo externo. México duerme con el enemigo y en su contra no se ha emprendido ninguna acción. Goza de total impunidad.

Recientemente, en Cancún, en el discurso de clausura de la Conferencia Internacional para el Control de Drogas, el Presidente Calderón afirmó que su gobierno ha estado siempre abierto a la crítica y "propuesta responsable" (sic) en la lucha contra la delincuencia y el crimen organizado. Es claro que su expresión debió ser un error involuntario pues las propuestas en sí, no pueden ser responsables, si acaso objeto de análisis. Responsable es el sujeto que las autoriza y ejecuta.

Al respecto la crítica ha sido más que abundante, así que lo necesario para que él cambie de estrategia –mentalidad- y considere la opinión de los demás, es una propuesta mejor que la que lleva a cabo.

Una empresa, y el narcotráfico lo es, puede quebrar si le aplican controles en exceso; le encarecen o impiden su acceso a insumos, a recursos humanos, a maquinaria, equipo, a mercados o se le reduce la demanda de sus productos. Es obvio que en el caso que nos ocupa no todo es posible; por ejemplo, no podemos convertirnos en su competencia para desplazarlos de los mercados y mucho menos reducir la demanda en el exterior.

Sin embargo lo que si se pueda hacer, que lo hay, y mucho, tiene que ser todo a un tiempo. Porque si no se hace así el ciego desarrollará capacidades que suplan sus carencias... Esto está más que demostrado en el caso de la delincuencia organizada.

Otro aspecto no menos importante es la actitud que debemos asumir ante el hecho consumado de que la estrategia de seguridad pública ha fracasado, porque no se analizó bien, no se consideraron las consecuencias y el problema hoy, también es nuestro.

La nueva actitud debería incluir el dejar de sentirnos víctimas de lo que ocurre en los EEUU. Dejar de esperar su ayuda y si bien es cierto que la buena vecindad importa, dejar de hacer su trabajo sucio para enfocarnos primordialmente en brindar seguridad a los ciudadanos mexicanos en su vida cotidiana.

En ese contexto, una de las principales líneas de acción sería llevar el combate muy lejos de la ciudadanía asignando como única encomienda a las fuerzas armadas sellar nuestras fronteras, costas y puertos para evitar el ingreso al país de armas, dinero e inmigrantes que después se convierten en sicarios.

Y ni que decir que el liderazgo más allá del discurso, deberá actuar con absoluta ejemplaridad con hechos, -particularmente en contra de la impunidad en todos los aspectos y niveles del gobierno- de su real compromiso con la transformación del país como único medio para que el ciudadano recupere la confianza perdida y se sume a la tarea.

VII ¿Ya iniciaron los trabajos para desarrollar el plan de protección civil y el programa para mejorar la vialidad de Coatzacoalcos?

Con mis mejores deseos,

Enrique Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com
twitter.com/enriquechm

1 comentario:

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