domingo, 24 de julio de 2011

No podrán...

El rostro del presidente lucía desencajado. Con la mirada perdida en el infinito y el peso del sufrimiento del pueblo sobre sus espaldas, estaba al punto del quebranto. Era inconcebible le dijeron muchos que algo así pudiera ocurrir, pero la sola idea, dio fuerza a lo “inconcebible” y lo impensable ocurrió. Pocos meses después del fracaso de las negociaciones con la oposición, el país estaba hecho un caos. Simplemente no había recursos para mantener el gobierno en marcha y la ingobernabilidad era prácticamente un hecho.

Su liderazgo, la capacidad de logro que se exige a quien se ostenta como tal, se agotó justo a las 12 de la noche del primero de agosto del fatídico año del 2010. Poco tiempo después, con el país en quiebra y en manos de sus acreedores, el presidente se vio obligado a ordenar un radical recorte al gasto público que provocó el cierre de cientos de oficinas gubernamentales, la cancelación de programas de asistencia social a los más necesitados y el despido de miles de funcionarios públicos. A partir de ese momento la onda expansiva, el “efecto dominó” como le llamaban, se transmitió a todos los sectores de la economía y centenares de miles se sumaron al gran número de desempleados que ya existían.

En los primeros días la negación y la esperanza de que fuera algo temporal, “un bache más en el camino”, mantuvieron los ánimos de la gente en calma, sin embargo, cuando vieron agotar sus ahorros o perderlos por la quiebra de las instituciones financieras; la decepción, la desesperanza, el hambre y el miedo en abundancia fueron el combustible ideal para incendiar las calles con protestas generalizadas fuera de control a lo largo de todo el territorio. La propia policía, a quien se le pagaba a cuenta gotas, se sumó al descontento social…

¿Qué fue lo que ocurrió?

En el año de 2008 una profunda recesión de la economía mundial evidenció la fragilidad, la corrupción y el agotamiento del modelo económico vigente en esa época. No obstante, las medidas que diseñaron para salir de la crisis aplicaron las reglas de ese mismo sistema. Dicho de otra manera al obeso le recetaron comer más…, al apostador seguir jugando…, al deudor seguir comprando a crédito... Nunca un cambio de vida.

Las medidas adoptadas simplemente no atendieron la causa raíz del problema. Nunca alguno de los tomadores de decisiones pensó en tirar al retrete el sistema económico obsoleto y dar pasos hacia un nuevo orden en el mundo y el resultado fue una economía aún más frágil, prendida con cada vez menos “alfileres”

En ese escenario, en el 2009, asumió las riendas del país el presidente de esta historia quien tuvo, como agravante, la oposición sistemática de las poderosas minorías blancas, fundamentalistas, de la extrema derecha de su país por el insulto que les representó un primer mandatario afroamericano ocupando la sala oval del otrora país más poderoso del mundo. En respuesta al lema de campaña “Si podemos” que inspiró esperanza a millones; ellos dijeron, “No podrán”, de eso nos encargamos.

La historia anterior es una ficción pero cabe dentro de lo posible. En los momentos en que redacté este artículo el Presidente Obama y el partido republicano estaban enfrascados en negociaciones que si fracasan, el día dos de agosto obligarán a los EEUU a declararse en suspensión de pagos lo que indudablemente afectará el orden establecido en el mundo.

Si fracasan las negociaciones será muy doloroso, sin embargo, lo verdaderamente importante es que aprendan la lección.

Las cosas no pueden continuar así.

Con mis mejores deseos,

Enrique Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com
twitter.com/enriquechm

5 comentarios:

  1. A nosotros el destino nos está alcanzando.

    LG Flores M

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  2. Físico, Yo creí que los Estados Unidos siempre gozaba de absoluta riqueza y no conocia ni las preocupaciones de endeudamientos mucho menos el agobio de no poder pagar sus deudas. verdaderamente preocupante.
    saludos cordiales.
    elia*

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  3. Impresionante el final del artículo.
    Para poder iniciar una transformación global es requerido que una persona mire para adentro de sí y encuentre todo aquello que aún no ha encontrado. El cambio global viene después de una mirada global, pero hacia adentro.

    ¡Un saludo!

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  4. esa historia se me hace tan familiar a pesar de ser ficticia.. saludos!

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  5. He aquí otro que "olvida" el relajamiento de los créditos hipotecarios en la época de Clinton.

    No señor, el problema no fue 2008 con el archi-villano Bush. El problema fue mas o menos 2000, cuando ante la poquísima popularidad del candidato demócrata Al Gore, el ultra-populista Bill Clinton obliga a las hipotecarias publico-gubernamentales Freddie Mac y Fannie Mae a relajar sus políticas crediticias a fin de otorgar créditos "a los mas desprotegidos", a esos que luego se les conocería como los NINJA (Non Income, Non Job or Assets).

    Efectivamente, las guerras de Irak y Afghanistan empeoraron el problema, pero no se puede quitar la responsabilidad que tienen los gobiernos demócratas.

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