sábado, 15 de octubre de 2011

Es cuanto, señor presidente...


“Es cuanto” es parte de la jerga de los abogados utilizada por el de la voz para poner fin a su intervención cuando no tiene más que agregar. La han  adoptado  los legisladores. Se dice que da “cache”…


Recomendaría a los legisladores cambiarla  por “Es cuento” porque las argumentaciones en la pasada  discusión de la reforma política fueron atole con el dedo para los ingenuos, ¡puro cuento!


Al final resulta que nuestros votos solo sirven para elegir, pero ¡incongruencia absoluta!, no son buenos para des elegir –revocación del mandato; ni para reelegir diputados o alcaldes; ni para sugerir iniciativas ciudadanas pues, pobrecitos ellos, ¡tan preocupados! dicen tener miedo a “paralizar el país” 
Para los que los que se sienten desanimados por el estado actual de las cosas… tercera llamada, ¡empezamos!  

-¿Por qué esa cara larga Catáfito?
Preguntó el Señor que de vez en vez visitaba la tierra para obtener de primera mano las impresiones de aquél, quien después de un par de miles de años, más que un observador privilegiado de las vicisitudes de los habitantes del pequeñito planeta azul, se había convertido en un buen amigo.
Y con el rostro pintado de preocupación, Catáfito, procedió a rendir informe de la precaria situación que prevalecía en aquel mundo llamado Tierra. Señor, el necesario equilibrio, dijo apesadumbrado, se ha roto. De los 6,775 millones de personas la gran mayoría han perdido la alegría devivir.
¿Cómo pueden sentir alegría? -preguntó- si se les impide emprender el reto de alcanzar sus anhelos; si cuando están enfermos no tienen medios para sanar;  si cuando llueve sus casas son pocilgas que no protegen de nada; si cuando recurren a la autoridad… está no les hace justicia ni les protege… si viven en un mundo desesperanzado y violento donde igual les matan las balas que, con el tiempo, la violencia de la marginación.
 ¿Cómo pueden sentir alegría, si solo son dignos de que se refieran a ellos como “consumidores”  o  “trabajadores”?
¿Cómo pueden sentir alegría si acaso solo superviven en un sistema que no promueve desarrollo global y si mecanismos de depredación e inequidad global?...
A ver, a ver Catáfito, ya escuché. Y no debes preocuparte por ello pues estaba previsto que así ocurriera. Me explico, la solución la han tenido siempre al alcance de su mano, bastaría con que cumplieran al pie de la letra dos frases muy sencillas: “Ama a tu prójimo como a ti mismo” y “No hagas a otro lo que no quieres para ti” No obstante, he de decirte, que de tan sencillas que son no las alcanzaron a comprender. Y así ha sido porque en general los seres humanos lamentablemente no aprenden encabeza ajena.
Pero ya están aprendiendo, solo que a costa del dolor y el sufrimiento que me informas. En los últimos meses –y esto lo omitiste en tu reporte- se han presentado una serie de acontecimientos que son evidencia del resurgimiento de una conciencia que sobra decir, siempre ha estado en ellos pero de la que han hecho caso omiso. Una conciencia que les pondrá en el camino a un futuro promisorio y que cada día cobra más fuerza.

El liderazgo actual, que ya ha sido desenmascarado, no va a cambiar catequizándolo en la conciencia del Amor que es uno de los extremos de la motivación humana. Solo lo hará impulsado por el otro extremo, el temor que ya  sienten al ver que las grandes potencias, las economías y las instituciones bajo su férula se fracturan y que las recetas de siempre ya no son solución para la profunda crisis que enfrentan.   
Por su parte los pueblos, de todas las geografías y culturas, están derrocando a sus victimarios; y la desesperanza, igual de todas las geografías y culturas, ahora sale a la calle a manifestarsu indignación en los lugares que son símbolo de la avaricia. En el pasado 15 de octubre, el llamado "15o", en casi un millar de ciudades de 82 países los pueblos se unieron en una protesta global sin precedentes coordinada a través de las redes sociales.
¿Qué me duele su dolor? Sí, Catáfito, si me duele pero el caso es que en todos ellos ha estado la causa y la solución. Afortunadamente ya lo están entendiendo y creando los contrapesos necesarios para recuperar el equilibrio entre las fuerzas, que dicho sea de paso, son causa de la maravillosa diversidad de su existencia.

Es cuento estimados lectores... perdón ¡es cuanto! je je


Con mis mejores deseos…  

Enrique Chávez Maranto
enrique.chm@gmail.com
twitter.com/enriquechm

3 comentarios:

  1. Enrique:me gusta mucho la forma como abordas y comentas temas que medio mundo, o quizá todo él conoce y vive.Es la forma de despertar la atención sobre problemas de la humanidad que estamos viviendo y sufriendo con un carácter ya
    rutinario.asi lo he visto tambien en algunos otros de tus escritos.
    felicitaciones.
    Walter.

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  2. Enrique, tienes razón, la mayoría de nosotros hemos tenido los mismos sentimientos que describes, sin embargo, también hay esperanza y estoy segura que triunfaremos quienes queremos un mejor país.
    Saludos.
    poetisa

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  3. La verdad mundial y de los tiempos en una cuartilla. Dios guarde siempre a don Enrique: es cuanto !

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